Una nube híbrida consiste en al menos una nube privada y una nube pública. Su infraestructura gestiona cargas de trabajo de aplicaciones en ambos entornos. En 2023, muchas organizaciones comenzarán su transformación digital gracias a la nube híbrida, que permite reducir riesgos, minimizar costos generales de TI y de la nube, permitir la migración a la nube sin reestructuración y consolidar centros de datos.
Beneficios de la Nube Híbrida
Los datos y las cargas de trabajo pueden fluir entre una plataforma y otra; esto es posible gracias a la virtualización de datos y cargas de trabajo, la virtualización de la red (NFV) o VPN, y la conectividad con uno o más proveedores de la nube.
Compartimos algunos beneficios a tener en cuenta en tu organización:
- Migrar cargas de trabajo: Rápido y sin reestructuración.
- La modernización de aplicaciones permite crear y desplegar microservicios y aplicaciones basados en contenedores mientras se siguen utilizando cargas de trabajo basadas en máquinas virtuales.
- Mejor escalabilidad: Escalabilidad instantánea de los proveedores de nube pública.
- Reducción de la carga de trabajo de TI: Los desarrolladores y administradores de aplicaciones pueden beneficiarse de la autoservicio que libera su carga de trabajo, permitiéndoles gestionar más solicitudes simultáneamente y liberando al personal de TI de tareas rutinarias y repetitivas.
- Mayor flexibilidad: La nube híbrida ofrece opciones sobre dónde y cuándo desplegar cargas de trabajo y datos, permitiendo acelerar la respuesta de TI a los cambios.
- Reducción de la complejidad: TI puede simplificar las operaciones utilizando un único modelo operativo en todos los entornos. Esto permite reducir riesgos operativos y de seguridad, así como mejorar la eficiencia operativa, evitando silos y brechas de conocimiento.
- Soporte para nuevas y existentes aplicaciones: Funciona con máquinas virtuales y cargas de trabajo en contenedores.
Desafíos de la Nube Híbrida
La adopción de una nube híbrida también puede presentar desafíos si no se encuentra un modelo operativo adecuado. Una solución de nube híbrida funciona mejor cuando tiene un único conjunto de herramientas de gestión, información y flujos de trabajo para expandirse en una infraestructura uniforme.
Estos son algunos de los desafíos que un modelo operativo único puede abordar:
- Migración sin reestructuración: Si, por alguna razón, las aplicaciones se migran desde diferentes entornos, será necesario reestructurar de manera costosa y prolongada. En cambio, una única infraestructura permite una migración rápida y, si es necesario, migrar de nuevo al entorno local sin complicaciones.
- Máquinas virtuales y cargas de trabajo en contenedores: Existe una necesidad creciente de soportar arquitecturas de aplicaciones nativas de la nube y en contenedores. La gestión de la nube híbrida debe permitir la administración de aplicaciones existentes y nuevas.
- Unificación de seguridad y políticas: Con una nube híbrida, es importante vincular las políticas de seguridad a las cargas de trabajo para que se puedan aplicar de manera coherente donde sea necesario.
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La nube híbrida garantiza que cada elemento de la nube pública y privada funcione en sincronía para lograr los objetivos que te has fijado para tu organización.
Tu organización puede obtener grandes beneficios al adoptarla, pero es importante considerar cuidadosamente los desafíos que pueden surgir.
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