El año 2024 se perfila como un período de transformación y avances tecnológicos excepcionales. El panorama emergente abarca una serie de tendencias que no solo prometen revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología, sino que también tienen el potencial de redefinir las operaciones comerciales en todos los sectores. Ahora que estamos en la era de la IA, exploremos algunas de las tendencias más impactantes identificadas por Gartner:
La confianza en la inteligencia artificial se ha convertido en un pilar fundamental para tomar decisiones precisas y seguras. La gestión efectiva de la confianza, el riesgo y la seguridad en la IA surge como una necesidad crítica. Con la implementación de controles de AI TRiSM, se espera reducir significativamente hasta un 80% de la información incorrecta e ilegítima para 2026, aumentando la precisión en la toma de decisiones.
La constante evolución de los ciberataques ha impulsado la adopción de metodologías como CTEM, que permiten a las organizaciones identificar, evaluar y mitigar sistemáticamente las amenazas potenciales, mejorando la capacidad de detectar, prevenir y responder a las ciberamenazas.
El enfoque en tecnologías sostenibles avanza hacia la reutilización, el reciclaje y la eficiencia energética para reducir el impacto ambiental. Se predice que para 2027, el 25% de los CIO vincularán su compensación personal con su impacto en la tecnología sostenible, promoviendo así un cambio hacia prácticas más responsables con el medio ambiente.
Este enfoque emergente acelera la entrega de aplicaciones y el valor empresarial mediante la implementación de herramientas reutilizables y capacidades de autoservicio con operaciones de infraestructura automatizadas, mejorando la experiencia y la productividad de los desarrolladores.
Hablando de IA, ¿superará Google Gemini a ChatGPT?
La combinación de capacidades humanas y de máquina impulsa la eficiencia y la sostenibilidad en la creación de soluciones mediante el uso de tecnologías de IA para agilizar el diseño de aplicaciones, la codificación y las pruebas, no reemplazando, sino mejorando y complementando las habilidades humanas.
Estas soluciones tecnológicas permiten gestionar y optimizar procesos industriales en tiempo real, aprovechando tecnologías como IoT, IA, big data, computación en la nube y ciberseguridad para mejorar la calidad, productividad y sostenibilidad.
Utilizando técnicas de inteligencia artificial, estas aplicaciones aprenden del comportamiento del usuario y de los datos para ofrecer una experiencia personalizada y adaptativa, impulsando la automatización y mejorando la productividad.
La democratización de la inteligencia artificial generativa facilitará el acceso a estos modelos, permitiendo la creación de contenido innovador y personalizado, pero también plantea desafíos éticos y de gobernanza que requieren un marco regulatorio para garantizar un uso responsable y beneficioso.
Esta tendencia aprovecha las tecnologías digitales para mejorar las habilidades de los trabajadores, combinando IA, IoT y análisis de datos para crear entornos de trabajo más eficientes y colaborativos.
Estos actores económicos no humanos, capaces de negociar y adquirir bienes y servicios de manera autónoma, podrían generar ingresos significativos para 2030, marcando una nueva fase en la interacción comercial.
Estas tendencias no solo representan avances tecnológicos, sino que también tienen la capacidad de transformar fundamentalmente la forma en que las empresas operan y se relacionan con su entorno. La clave es adoptar estratégicamente estas tendencias, ajustar los modelos comerciales y las operaciones, y examinar su potencial en relación con las necesidades y desafíos específicos de cada organización.
La planificación estratégica para los próximos años debe integrar estas tendencias para mantenerse a la vanguardia en un entorno empresarial en constante cambio y evolución tecnológica.
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